lunes, 11 de febrero de 2008



- Bueno, ¡al fin uno...!- el reloj marca las 9, aunque esperás desde las 7.30hs.
- Hola profe, ¿Cómo va?
- Bien... ¿tus vacaciones?
- No me fui...
- Ah... ¿te la pasaste estudiando?
- Nop.
- Eh... ¿y cuántas materias tenés que dar ahora?
- Seis. Pero voy a dejar una porque es mucho.
- ...
- ...
- ¿y qué pasó en el año? Por lo menos en mi materia no venías mal...
- Se... me colgué... pensé que la podía zafar...
Entra la preceptora.
Toma lista.
Se va.
- Bueno, acá tenés el programa de la materia, por si querés chequear los contenidos.
- Ahá.
- Yo te recomiendo que te fijes uno-por-uno-cada-uno de los temas. Si podés explicarlos es porque estás bien preparado.
- Ahá
- ¿Vos tenías flojos el primer trimestre y el segundo, no?
- Si
- Bueno, si querés, prepará un tema bien, y yo te hago un par de preguntas más sobrevolando el resto de la materia. Por ejemplo... en el primer trimestre tenés Maquiavelo y los contractualistas, y en el segundo Marx. Si leés bien el Príncipe y el Manifiesto, y si reconocés los otros temas, yo creo que estamos bien...
- Bueno, voy a sacar las copias entonces.
- ¿No tenés las copias? ¿Cómo pasaste el año??
- No, es que no pasé...
- Eso explica el dos en diciembre.
- mmm... na, eso explica el dos en febrero... ¿?
- ...

3 comentarios:

Ana dijo...

Al menos le reconocemos la sinceridad, no?
besotes

Una L dijo...

qué paciencia la suya lunita! creo que yo no podría! le admiro.

bs!
L

Lunita dijo...

ana, si le reconozco la sinceridad lo mando a julio... El olvido es mejor ;)

L, le juro que es afecto... en algún momento, el cariño impide romperles un florero en la cabeza! jajaja