martes, 19 de agosto de 2008

brrrrrrruuuum bruuuuum brrrrrrr

*
dice que las diosas mueren, que los grillos exageran y que la noche tal cosa (oh! tú, gran bicha de los semicaídos y esas boludeces)
**
descansan en un pasto pinchudo esos niños a los que el tiempo les está deshaciendo el cuerpo tan crecido
descansan en el niño, solo a veces, las moscas verdes y los pedófilos que pasan
***
dice que para pesar con exactitud al viento, hay que cenar la piel de un monje aullador, de los que aúllan con modos vencidos

lunes, 21 de julio de 2008

La llamo a mamá, me atiende, le digo hola má.
Hola hija.
¿Cómo estás?, le pregunto.
Más o menos, estuve un poco enferma.
¿Qué tuviste?
Una gripe terrible .
Te quedó la voz rara.
Vos también tenés la voz rara.
No, ¿te parece?
Sí, más finita.
Silencio.
Bueno, te dejo que está hirviendo el agua.
Dale, beso.
Beso.
Me tiré a dormir una siesta y cuando me desperté ya era tarde para llamar a mamá.

viernes, 11 de julio de 2008

La soledad está encantadora esta noche

Hacer el seguimiento de los romances de ceci
Que vengan mis amigos a hojar maximes los domingos a la tarde
Sacarle fotos a carina y despertarle su demonio encantador
Ser la única invitada al cumpleaños de una completa desconocida
Perderme borracha por las calles de flores abrazandome del frío y tarareando una canción
Descubrir q el chocolate águila, si lo comes en la cama, tiene gusto a huevo de pascuas
Encontrarme a rosita por la calle y comprarle 3 corpiños por catálogo
Comer comida casera de luna
Pintar mi casa de blanco escuchando amy winehouse
Usar el consolador como modelo masculino de mis tomas fotográficas
Que suene el teléfono y saber q es la propaganda de volskwagen. Y que sea
Comer helado de cualquier gusto y dejarlo por la mitad
Caminar con seba y hablar de cosas
Pasar por el super y saber q lo único q necesito es yerba y papel higiénico
Las horas en silencio
Dormir vestida
Mi nueva estrella azul

miércoles, 11 de junio de 2008

nena oscurita 3 y 1/2

el especio en blanco está dedicado a fer para que no divulgue la coreografía de las musas
(y porque me encanta dedicar poemas y/o partes -yo no fui-)


su ...................... es ese metal inestable
que no la deja recordar su nombre

igual corre
y todavía tiene voz, la muy pobre
y todo ese odio fénix
que al fin o al cabo
prefiere arremeter
contra sus pupilas

¿podrá la nena oscurita
meramente raparse
y arrancar sus uñas con una pinza?
¿podrá quitar cada pelo
de su cuerpo?

ella quiso ser dos
pero no deja de barrer
estos pedazos de vidrio
con una escoba despajada


las escamas de su nombre
ahogarán al niño a pesar de estas cosas
y se llevarán un vaso térmico de regalo

sábado, 7 de junio de 2008

¿Seguís teniendo el mismo número?

Se ha convertido en la frase del mes

sábado, 31 de mayo de 2008

miércoles, 21 de mayo de 2008

Mañana jueves, Gran Lectura, Gran


de la súper Chavat

lunes, 12 de mayo de 2008

mi patria es mi infancia



Anoche estuve en una fiesta de cumpleaños de un compañero del trabajo. Llegué con hambre y me devoré dos hamburguesas.
Luego recordé que tenía sed y me tomé unas cervezas.
Luego no quise más alcohol y me tomé una coca.
Luego se me revolvió el estómago y tomé agua.
Luego quería algo dulce que no fuera coca, y tomé agua tónica.
Odio el agua tónica.


Cuando era chica, hasta mis 12 años creo, mis abuelos vivían en Pompeya.
Habían venido de España escapando del franquismo (mi abuela siempre decía que la guerra fue culpa de Franco y de nortamérica), y se mudaron todos los Fernández con los Albarellos en la misma casa chorizo. Mis abuelos vivían en la casa del fondo.
Fin de semana por medio ibamos a almorzar pastas o asado a su casa. Tenían un parral sostenido por dos columnas de las que mi hermano y yo nos colgábamos jugando a alcanzar las uvas.
Los grandes tomaban vino con soda y para los chicos había agua tónica. Yo odiaba el agua tónica. Me dejaba el gusto amargo e insatisfecho entre los labios, y tenía que comer más para sacarme el gusto feo. Me aguantaba la sed todo lo que podía. Mi hermano zafaba porque a él le gustaba la soda (incluso una vez vi que mi papá le dio a probar vino, pero como no le gustó yo ni quise intentarlo). Solo quedaba el agua tónica llena de gas, y yo no podía enteder cómo les gustaba a mi abuela y a mi tío.
Para las fiestas, compraban cocacola. Era como un gran premio por haber soportado todo el año el agua tónica. Bueno, todo el año no. También estaban las pascuas y el huevo gigante.
Pero no había forma. Estaba condenada a sobrevivir a los almuerzos en casa de mis abuelos en Pompeya. La salsa de mi abuela siempre era rica. Pero el agua tónica…

Anoche estuve en una fiesta de cumpleaños de un compañero de trabajo. Y después de probar todas las bebidas a mi alcance sin lograr satisfacción, me la jugué para recordar lo horrible que sabía el agua tónica. Mientras la gente sudaba bajo las luces intermitentes, al ritmo de la cumbia que nos atravesaba la sangre, parada como estaba, bebí. Me golpearon los recuerdos sepia de una mesa de domingo y la gran familia Fernández-Albarellos de los cuales sólo quedamos la mitad. Se me escapó una mueca de costado. Respiré hondo, y cuando me sorprendí sonriendo, descubrí también que el agua tónica tenía gusto a infancia. Y a familia.

viernes, 9 de mayo de 2008

Baldear la Vereda

Acción que me es ajena, distante... que repica a lo lejos como costumbre foránea-no-familiar es, baldear la vereda.
Baldear la vereda es algo que en mi casa nunca se usó, tampoco estaba vedado, simplemente no estaba en la lista de cosas que "hay que hacer". Sólo sé que mi mamá lo hacía cuando se inundaba y porque quedaba toda la hojarazca media podrida, lo cual ya es bastante desagradable entre las muchas otras cosas posibles de encontrar, pegada en las baldosas. Y se inundaba seguido, por que de tantas promesas políticas el último caudillo peronista nunca había terminado de entubar el arroyo Sarandí. Al mismo tiempo no estoy segura de que mi madre baldeara la vereda cada vez que se inundara. Recuerdo mas inundaciones que baldeos de vereda. Hoy creo que el arroyo ya esta entubado, pero Lanús se sigue inundando.

Por eso será que mirar esas mujeres (porque por lo general son mujeres, raramente hombres salvo la excepción: hombre -encargado-de-edificio)con chinelas y ropas "así nomás", arrojando una y otra vez aguas sobre la calzada, me causa cierta incomprensión del asunto. Y por eso es que hoy tempranito, tipo siete, cuando una de esas aguas me sorprendió en su camino, podría decir que me irrité bastante, considerando también el agujerito que tengo en la suela de mi zapato derecho que conduce directamente a mi pie y por el cual entra mucha agua si piso el charquito.
Existen dos horarios para baldear la vereda, según una observación primaria y precaria del asunto, tipo siete y tipo diez. Qué determina que alguien salga a un horario o en el otro...¿?...no lo sé. Se podría esbozar que el de las siete, es quién realmente cree en que la vereda se baldea, y el de las diez, que es el mas molesto por que es un punto con mas tránsito peatonal que el anterior, sólo lo hace para demostrarle a sus vecinos que él también baldea la vereda. De hecho, la única vez que baldié la vereda, que creo tendría doce años, lo hice tipo once para que todos mis vecinos vean que en mi casa también se baldeaba la vereda, hice como bastante escandalo y tiré mucha agua, la dejé bien empadada para que también la vean aquellos vecinos que pasaran mas tarde.
Y... no hay nada mas molesto que, mas tarde, cuando ya no haya rastros de que la vereda ha sido baldeada, pisar inoportunamente una impertinente baldoza floja, y empaparse una vez mas de esas aguas arrojadas entre las siete y las diez.


miércoles, 7 de mayo de 2008

domingo, 4 de mayo de 2008

Noche en bajo flores


ojo de pez tuerto II

es interesante
ver las ranas que te saltan
a los ojos
cuando intentamos
e intentamos
comernos la noche
(pesarnos los des nudos)

a veces la fiebre
viaja en esponja
para abrirse como pocas
a veces
es fascinante
verte y cohabitarte
(pesarte los des nudos)

miércoles, 30 de abril de 2008

...y que pasa si un día cualquiera, un día de estos niniadesastre deja de ser niña desastre, y se vuelve niniaordenada, niniaprolija, niniadiscreta... Mmmm... no sé... niniadesastre sigue siempre latente, al acecho, no acepta transmutación, escondida como grillito detrás del mueble, con sus deditos juntos y ese brillito en los ojos que indica que va a cometer alguna travesura... o ya la hizo y aún nadie se ha dado cuenta. No hay caso, siempre habrá niniadesastre en un rinconcito para dejarnos en evidencia, que no existe tal niniaordenada, niniaprolija, niniadiscreta...
eso me deja un poco mas tranquila.
Pero sólo un poco.

domingo, 27 de abril de 2008

Grabado

A veces tengo suerte. Deseaba que fuese uno de esos días en que subo al colectivo y encuentro un asiento libre, o justo me paro en frente de alguien que está sentado y en la próxima parada se baja. Durante algún tiempo busqué gestos en la gente que indicasen que en la próxima iban a bajar, pero me di por vencida. Que una señora, o una chica, se acomode la cartera, o que alguien vaya con las manos en el agarradero del respaldo de adelante y el culo levantado unos centímetros del asiento, mirando ansioso a través de la ventanilla como si estuviera a punto de iniciar la carrera hacia la puerta del colectivo porque está por llegar a la altura en la que tiene que bajarse, bueno, a lo largo de los años, comprobé que esos gestos no significan nada, todo está librado al azar en cuestión de asientos. Tuve que viajar parada en el lugar más incómodo del colectivo, en el borde de las escaleritas. Si uno se pone ahí se convierte en el estorbo más molesto de todo el colectivo, y tiene que escuchar la pregunta “¿vas a bajar?” dos o tres veces por minuto. Pero lo más incómodo es que, ante la respuesta negativa, muchas veces sucede que la persona que quiere bajar hace una segunda pregunta, pero esta vez con la mirada: "¿Entonces que hacés parado acá pedazo de papanatas?" Uno podría responder “no es que mi hobbie sea desafiar la gravedad manteniéndome en el borde de la cornisa, simplemente me fueron empujando y me quedé aferrado a este caño, porque si me siguen empujando más atrás corro el riesgo de no poder bajar cuando sea necesario. Pero esta explicación haría que la persona que quiere bajar deba pasarse una parada para tener tiempo de escucharla, o bien, hacerse la desentendida, porque las preguntas de ojitos siempre brindan esa posibilidad. Durante todo el viaje, que fue bastante largo, sólo leí dos páginas. De vez en cuando miraba de reojo con la esperanza de encontrar algún asiento libre, hasta que en uno de esos giros de cabeza lo vi, y me olvidé de lo que estaba leyendo, de las escaleritas, de las miradas de la gente que quiere bajar… ¿Cuánto tiempo me habré quedado mirándolo? Odié sentarme, pero no pude evitarlo. Un hombre me ofreció el asiento y era bastante ridículo que, con todos los papeles y libros que tenía en las manos, no lo aceptase. Ahora no podría simular buscar un asiento libre para verlo. Él estaba sentado en el fondo, junto a la ventanilla. Ya era hora de bajar. Me levanté, toqué el timbre y miré por última vez hacia el fondo, pero él ya no estaba. Caminaba mirando el suelo, hasta que al llegar a la esquina volví a verlo, estaba cruzando la calle. Hubo un choque. Un pie se tropezó con otro y desparramé mi cuerpo y mis cosas en medio de la calle. Mientras me iba cayendo tuve tiempo de pensar ¿podré evitarlo? el papelón, digo, pero no, fue imposible. Ya está. No sabía como empezar a levantarme ahora. ¿intentaba levantar los libros y salir corriendo hacia delante?, ¿los dejaba?, no, me salieron carísimos. Pensé que tal vez me convendría quedarme ahí tirada y dejar que el auto que estaba acercándose me atropellase. El derramamiento de sangre daría una buena anécdota que contar a los que me estaban viendo. Empecé a levantar los libros. Si lograba levantarlos todos, tal vez decidiese levantar mi cuerpo más tarde, aunque no estaba totalmente convencida de eso, el auto estaba muy cerca. Alguien me tomó del brazo y en un abrir y cerrar de ojos me encontré bajo un árbol junto a él. Cuando el semáforo se puso en rojo, levantó los libros que habían quedado en la calle y volvió al lado mío. Después de preguntarme si estaba bien, y que yo le respondiese que sí, que era nada más que un raspón en la rodilla, me contó que en lo que iba de la semana ya había rescatado a dos chicas que se cayeron en la calle y a otra que se desmayó en la vereda. Caminamos juntos algunas cuadras y cuando nos separamos le dije “gracias”, pero no sé si entendió que no era porque me había salvado del auto, sino porque era muy lindo y ahora lo podía ver bien de cerca. Cada vez que veo la cicatriz me acuerdo de esto. Me hice pelota la rodilla ese día.

domingo, 13 de abril de 2008

ojo de pez tuerto

Cuando el temblequeo de la fiebre se vuelva convulsión y ya no puedas sostenerme hacete el favor y morime con esos métodos modernos, hacete el favor y no mires.

jueves, 10 de abril de 2008

Entré en mi habitación y el olor a cigarrillo, cómo podría decirlo,¿me envolvió?, no, ¿me inundó?, tal vez, me inundó de un tiempo, de golpe, me inundó tan de golpe, como si la ventana de un submarino se rompiera y me inundara, así, tan de golpe como ese olor a cigarrillo que sigue flotando en un tiempo, otro, en que los grandes fumaban y yo pensaba que las cosas pasan en otro lado. Hoy.

domingo, 6 de abril de 2008

La Mujer Rota




¿ Mi reloj está detenido? No. Pero las agujas no dan la sensación de girar.

Estoy rota,
entre todos mis añicos,
no se forma nada.,
nada entero,
nada formulado.
Tengo fallas de comunicación…
el mundo no me entiende.
Aunque la realidad
es que tampoco sé
que es lo que quiero decir.
… Y creo que soy fóbica.
aunque odie la palabra fobia,
aunque la haya buscado en el diccionario,
y sea definida como
“odio/repulsión hacia algo”
y sigo odiando la palabra.
Aunque siempre siga sabiendo
todo lo que odio
Y no aún
lo que quiero.


viernes, 4 de abril de 2008

anaïs anaïs

viernes, 14 de marzo de 2008

a veces pienso que ctrl-alt-supr, es todo lo que mi cabeza necesita.

el domingo, o lunes, crónica de Bob Dylan en este mismo canal.

besos!

jueves, 13 de marzo de 2008

Me duele el cuerpo

Sé que tengo aquella discusión agazapada bajo el omóplato derecho; enroscada con una culpa, ya rancia, de un abrazo que no pude dar.
Lo sé porque durante un masaje las manos pudieron escurrir el dolor hasta la punta de mis dedos. Y era un dolor con nombre y apellido.
También sé que una torsión profunda y placentera de mi columna, en un estiramiento, puede hacer emerger el recuerdo de un amor... y de un odio, que creía olvidado.
... y, en esos momentos donde invento un movimiento nuevo, con o sin espejo... veo y siento surgir aquel gesto de la abuela, o esa mirada de un yo de otro tiempo y en otro lugar.
... juego pendular, ida y vuelta, mutua dependencia, influencias recíprocas, que nos permiten saber quienes somos, dónde estamos, haciendo qué.

esto es algo que me hubiera gustado escribir... pero ya estaba escrito, por Julia Pomiés; y el texto completo se puede leer en Revista Kiné nº42.

viernes, 7 de marzo de 2008

fácil, fácil

¿qué es peor que tener un pelo indeseable cuando no hay posibilidad de obtener una pincita en breve?

rta.: tener dos

jueves, 28 de febrero de 2008

Perla P.

y basta
me subo al colectivo con la bolsa grande de papas fritas, los dedos grasosos tocan el metal manoseado y la boca, la lengua
en la bombacha tengo un poco de esa sangre violeta, no sé por qué se derriten los ojos

la gorda que mandaste a espiarme me babea la punta del zapato, se le pierden las pestañas y me pega un tarascón en la cadera huesuda


en la mochila llevo un portaligas blanco, el cuchillo de alpaca, la conciencia de un cuerpo y una regla con holograma que jamás será usada


no sé por qué se derriten los ojos
te juro que se llenó todo de hormigas
te juro que podría amarte si me enseñaras a pintarme las uñas

miércoles, 27 de febrero de 2008

REC

Una vez íbamos en el auto y papá me contó acerca de la capacidad de almacenamiento de información de las computadoras. Yo estaba fascinada (y eso que en esa época todavía no existían ni las 486). Si fuese una computadora, pensaba, tendría grabado en mi cabeza el momento de mi nacimiento, el olor del bizcochuelo de mi primer cumpleaños, todo, todo… no tendría que aprender nada de memoria: cualquier cosa que leyese, me la acordaría... sería una sabia, una enciclopedia con patas y pelo largo. Igualmente papá me dijo que los cerebros están mucho mejor diseñados, porque las computadoras no distinguen entre lo importante y lo inútil, para ellas es todo lo mismo: simple información. En ese momento para mí nada era inútil, yo quería tener acceso absolutamente a todo lo que me había pasado. Ahora agradezco tener un cerebro borrador (con el correr de los años se fueron sumando demasiados acontecimientos traumáticos, patéticos, papeloneros, etc... que harían imposible la vida), claro que a veces ocurre, que surgen recuerdos de la papelera de reciclaje, loquísimos, loquísimos por lo insignificantes, pero cuando aparecen, son para mí un gran tesoro perdido, como por ejemplo el que tuve hoy, cuando me fui a fumar un pucho afuera y vi los plátanos de la vereda. Me acordé de que cuando el abuelo, hace mucho tiempo, me dijo cómo se llamaban, me pareció injusto que, llamándose así, no dieran bananas.

lunes, 25 de febrero de 2008

zapatillas de punta




Niniadesastre tiene una zapatillas de punta que se compró hace un tiempo bastante para reconciliarse con un algo en alguna parte de ella que andaba de ausencias. Material simbólico, prenda de reconciliación. Se la compró un día de paso a algún lado, sin ningún ritual ni premeditación... sólo porque las andaba precisando. Las pidió, se las probó, 36-36 1/2 - 37 -37 1/2 ??? Cuál sería su número después de tantos años? Las guardó en su mochila y se las llevó. Caminó, caminó contenta camino a su casa, como si las puntas amanecieran por su sonrisa haciéndose ver siempre transparentes ante los desconocidos. Pasó por la mercería, compró cintas y elásticos, cotejó colores con recelo y siguió su camino. Llegó a casa, las sacó, las miró, a escondidas las abrazó, como objeto perdido recuperado, como llegadas de regreso de un largo viaje.
Aunque hoy Niniadesastre prefiere a lasdemediapunta , se ríe con sus zapatillas de punta, aunque le dejen los dedos mochos, cuadraditos y les saque ampollas... no las reta. Están colgadas ahí, desde sus cintas frente a su cama. Niniadesastre de tanto en tanto las mira, y las puntas de costadete le guiñan un ojo, actualizando así esa complicidad que las recupera.

martes, 19 de febrero de 2008

Dear Prudence


jueves, 14 de febrero de 2008

Las mejores canciones de amor se escribieron con el corazón roto

A mí me gustaba que mamá me peinase, me hacía cosquillas, de esas que son lindas, no como las otras, que te hacen doler la panza y te ponen de mal humor. Yo cerraba los ojos y tenía la sensación de que con cada cepillada salían de mi cabeza miles de burbujas celestes. Pero a veces sufría –físicamente, cuando me tironeaba del pelo porque lo tenía enredado, y también estéticamente, cuando me lo ataba y quedaban esas montañitas odiosas que todas habremos padecido más de una vez-. Bueno, y con esto no quiero contar nada, digamos que es un post burbuja para eludir el tema del petiso alado con puntería de mierda.

El título de este post lo leí en una página que se llama "odio a San Valentín" , y como no está muy buena no la linkeo, pero la frase me pegó porque me di cuenta de que las canciones que más me gustan explican por completo mi comportamiento emocional.

miércoles, 13 de febrero de 2008

¿un poema para ano con cariño terrible y blanco? (aparte) sí, sí (aparte) pero puede ser recitado por el que tenga antojo (aparte) claro

no aporta cantidades significativas de proteínas
*
éramos de yeso
y lugar común
por eso acumulábamos niños
para el invierno improbable
por eso podíamos saber
que esa cosa roja
(de brillo hipnótico o grasoso)
era ketchup de primera marca

lunes, 11 de febrero de 2008



- Bueno, ¡al fin uno...!- el reloj marca las 9, aunque esperás desde las 7.30hs.
- Hola profe, ¿Cómo va?
- Bien... ¿tus vacaciones?
- No me fui...
- Ah... ¿te la pasaste estudiando?
- Nop.
- Eh... ¿y cuántas materias tenés que dar ahora?
- Seis. Pero voy a dejar una porque es mucho.
- ...
- ...
- ¿y qué pasó en el año? Por lo menos en mi materia no venías mal...
- Se... me colgué... pensé que la podía zafar...
Entra la preceptora.
Toma lista.
Se va.
- Bueno, acá tenés el programa de la materia, por si querés chequear los contenidos.
- Ahá.
- Yo te recomiendo que te fijes uno-por-uno-cada-uno de los temas. Si podés explicarlos es porque estás bien preparado.
- Ahá
- ¿Vos tenías flojos el primer trimestre y el segundo, no?
- Si
- Bueno, si querés, prepará un tema bien, y yo te hago un par de preguntas más sobrevolando el resto de la materia. Por ejemplo... en el primer trimestre tenés Maquiavelo y los contractualistas, y en el segundo Marx. Si leés bien el Príncipe y el Manifiesto, y si reconocés los otros temas, yo creo que estamos bien...
- Bueno, voy a sacar las copias entonces.
- ¿No tenés las copias? ¿Cómo pasaste el año??
- No, es que no pasé...
- Eso explica el dos en diciembre.
- mmm... na, eso explica el dos en febrero... ¿?
- ...

viernes, 8 de febrero de 2008

miércoles, 6 de febrero de 2008

Serena


...esta es una de esas pequeñas historias que se supone que son enseñanzas de la vida ¿?, o que al menos de un momento en que sufrimos extraemos algo positivo ¿?, como si tuvieramos que robarle al fracaso una moraleja para justificar el llanto, como premio consuelo que inventamos cuando algo sale mal... entonces una vez él le dijo a ella que el cuerpo es cuerpo y nada mas, nada mas que carne, nada mas que envase; ella se oscureció, los ojos se le abrieron grandes, la garganta se atoró, segundos de densa inmovilidad, algo que no sabía qué sonaba horriblemente trunco en esa frase, se enojó sin saber por qué y dijo solamente "..nooo" en su defensa (con acento en la ene y las o bien redonditas). Hasta que un día lo descubrió. Supo entonces que el cuerpo no era un simple envase como él había gritado, no era un envoltorio de un algo que existiría por detrás. Supo entonces que no había una existencia separada de sus manifestaciones. Había descubierto que ella no tenía un cuerpo sino que era su cuerpo y que creía en esa unidad. Cuerpo que habla sin hablar y dice en cada pliegue todo lo que ella no puede, incluso lo que no sabe. Hombre que existe su cuerpo y en el se despliega, construcción compleja de signos que vela y revela, cuerpo memorioso que condensa toda la historia en un ahora presente... habría sabido él que en el cuerpo de ella estaba todo su ser?... sabría él que en cada gesto, en cada mirada, cada movimiento, en cada gemir había una totalidad? ... Seguramente no, aunque ella había creído que sí.

Pero no importa, eso ya había pasado, él se quedó sin ella, ella sin él, él sin su cuerpo y ella con lo que había aprendido. Se sabe cuerpo existiendo mas allá de su carne.. aunque él no se había enterado.



martes, 5 de febrero de 2008

No hay edad para la niña desastre

Se levanta cerca de las 7am. Camina hasta la cocina y carga la pava. Con lagañas en los ojos, pone a hervir el agua.
Regresa a la habitación, se ajusta el corpiño estirado y cambia el camisón por una musculosa verde, y holgada como ella. Luego el jogging capri. Mas negro que lo normal. Y de nuevo las chinelas marrones.
Corre las cortinas gastadas y deja pasar la luz que enciende los muebles sin brillo y marrones.
Vuelve a la cocina, saca la pava del fuego y sirve el agua en la taza, sobre el saquito de té.
Camina hasta el espejo del pasillo y abre el porta-maquillaje que reposa gastado.
Pinta sus párpados con un leve verde manzana, apenas para iluminar la mirada. Pasa el rimel negro por sus pestañas mientras se mira al espejo pensando que los años no le han quitado sensualidad. Abre su boca en O y recorre los labios con un fuerte labial fucsia. Un poco de colorete en cada cachete...
Y busca el alhajero. El collar de perlas que le regaló su marido le quedaba divino. Mira el portarretrato, a su izquierda, sobre la mesita que media entre ella y el espejo de marco negro como los hoyos de su nariz que se abren con gesto resignado. Inhala profundamente... y exhala con rapidez. A él no le gustaba que se maquille.
El rubor no había alcanzado a cubrir todas las arrugas pero sonríe complacida.
Acomoda su rubia permanente (el sábado le toca peluquería).
Se pone la pulsera de oro que le regalaron sus nietos el último cumpleaños y observa sus finas manos con duda.

Toma su té y muerde un pan con queso por-salut.
Cambia las chinelas por medias y zapatillas.
Se cuelga del hombro la cartera y sale.

Así me la encuentro tres veces por semana, transpirando el maquillaje sobre sus perlasn en la clase de aero-local.

viernes, 1 de febrero de 2008

Made in China

Niniadesastre hojea parati mientras defeca.

Cuerpos esbeltos y bikinis en cavados mínimos se contornean en las playas de San Ignacio.

Lejos de las pasarelas y más bien tirando a Floresta, Niniadesastre percibe la conveniencia de adquirir una tijerita china para alojar en su baño y así por lo menos lograr un cavado digno.

Y es que Niniadesastre sabe que esto será lo más cercano a una chica parati que tiene a su alcance.
Sin más vueltas, Niniadesastre tira la cadena y sale en su búsqueda.

Arribando a la tienda de origen oriental, Niniadesastre recuerda que puede llegar a ser ofensivo para los empleados de la tienda solicitar el elemento cortante como “chino” (porque Niniadesastre lee mucho más que la parati y sabe - o le contaron en un bar- que hay culturas donde cosas que a nosotros nos parecen comunes son una ofensa, como el rojo para los marroquíes o decir “pico” a los chilenos. O algo así).

Pero ya es tarde. La mujer de la tienda abre sus ojos rasgados y espera con una sonrisa el pedido.

Niniadesastre titubea:
-quiero una tijerita….una tijerita….

Mujer de la tienda se inclina cada vez más por encima del mostrador, como si realizando esto ayudara a Niniadesastre en su pedido. Al notarlo poco fructífero, Mujer de la tienda dispara:

-una tijerita PARA QUÉ?

Niniadesastre suda, y a pesar de que aún no ha dicho nada, teme que Mujer de la tienda posea poderes extrasensoriales y lea mentes.

Niniadesastre desespera, pero no retrocede:
-para…para….CHINA. UNA TIJERITA CHINA.

Niniadesastre sale de la tienda con el minúsculo paquete rojo que la llevará más cerca de San Ignacio, y sonríe. Bah, en realidad se ríe.

jueves, 31 de enero de 2008

miércoles, 30 de enero de 2008

He dicho

Hice la gran George, y decidí hacer todo al reves de cómo lo haría.

...

y me va bárrrrbaroooo!!!

(este post es como un paréntesis, dedicado a Rombolá)

martes, 29 de enero de 2008

2x1

Siguiendo mis propios nuevos vientos
abro los ojos en esta tarde
de naranjas rojos amarillos rosas
solo lo suficiente, porque duele crecer
y no vale la pena
el duro sacrificio
de estirar tanto los músculos
si jugar un poco más
es lo que quiero

Que me acompañes
a mis atardeceres de adulta
a mis mates con bizcochos
de ex maridos de boletas de luz
de papanicolaus
de marcos con diplomas (ignorados, pero ahí)
a mis noches de cenas
de departamento vacío
de ocupada ausencia

Quizás de tanto mirarme
te contagies
y crezcamos juntos
y nos hagan 2x1

Y mirá si te gustará sorprenderme
si pensé que ya no teníamos tema
y no era eso, nos habíamos olvidado
que recién empezaba
esto de descubrir el mismo circo
con mis propios ojos

Releer el diccionario que escribiste para mí
sobre lo que significaban
las guerras el amor los octaedros el sexo
la policía papanoel y el fax módem

Todavía lo necesito

De vez en cuando
jugar a no darse cuenta
es vergonzosamente divertido


(con la esperanza de que en el infierno haya internet...feliz cumple, gordo)

lunes, 28 de enero de 2008

Sabina no tenía razón

Llegaste con el peor (el único) joggin´ que encontraste: rosa y de tela polar. No importó. Estabas sin depilar así que usaste remera (no musculosa), aunque transpiraras el doble. No importó.
Llegaste y los equipos estaban armados. No conocías a nadie. Tampoco importó.
Agarraste la pelota y te pusiste a darle a la pared. Un golpe fallido. No importó, te dije.
Y así otra vez, y otra, y no hubo ya tantos golpes fallidos. Y fuiste de corrido. Probaste golpe de arriba y recordaste por qué usabas cortas las uñas. Mejoraste flexionando más las rodillas. Las piernas con la misma distancia que hay entre los hombros. Flexionar, bajar, tomar envión, subir y en la subida, pegarle. Seguido. Intercalado. Golpe de arriba, golpe de abajo. Golpe de arriba, golpe de abajo, golpe de arriba, golpe de abajo, remate. Contra la pared. Una vez, dos, más. Fuerte. Más fuerte. ¿Pasaron diez años? Sonreís mientras golpeás la pelota contra la pared. No sabés a quién matarías pero aseverás que no tiene salida contra tu brazo derecho. Tenés buena rotación pero te falta abrir mejor la mano para pegarle con la palma completa. Cuestión de práctica. En el medio, le hacés el aguante a dos que están por jugar, y los acompañás en la entrada en calor. No te animás a jugar. Te insisten, porque todos juegan. Pero vos llegaste tarde y no. Hoy no. La próxima seguro. Hoy le pegás a la pelota. Hoy necesitás pegarle a la pelota. Y le pegás durante una hora y media, sonriendo. Y puteando lo que no sale. Reintentando hasta que salga. Aunque sudes. Aunque pegues mal y te hagas cuatro moretones en un mismo brazo. Aunque se te pueda romper la uña y sangres. Aunque el hombro te pida piedad y las paredes queden marcadas. Na, justamente porque el hombro te pide piedad y porque las paredes quedan marcadas. En un tiro pasó el grandote que mejor jugaba y te dijo: ¡sos buena! Y lo miraste porque no queda bien ignorar a un compañero. Pero lo miraste sin mirar. Porque tu atención estaba en un único objeto. Redondo. Con gajos de colores. Que no llegas a agarrar del suelo con una sóla mano. Que necesitás ver en movimiento y rebotando.
Hasta que respirás profundo. Observas todas las líneas de tu mano derecha marcadas. Tu mano derecha arde roja.
Y decís basta por hoy.

Cuando llegás a tu casa te duele todo. Moretones en las rodillas. Sobaco derramado entre los poros. Cabello húmedo. Brazos sucios. Músculos destrozados. Te mirás al espejo antes de entrar a la ducha, y no podés ver tu rostro. Está cubierto de dientes.

domingo, 27 de enero de 2008

sin titulo...

... a Niniadesastre siempre todo le sale mal,
o al menos es eso lo que ella cree.
lo cotidiano del mundo le resulta difícil,
y le es cotidiano lo que al mundo absurdo.
el absurdo forma parte de su vida.
Niniadesastre es despistada, ante todo, y
queda en evidencia en cada comentario
desubicado ¿? que se escurre
en el peor de los momentos.
Niniadesastre no sabe pintarse la uñas,
tiene el pelo misteriosamente siempre revuelto,
aunque se lo haya terminado de peinar...
y piensa que la feminidad
no pasa por un par de zapatos altos.

Niniadesastre es mujer que es niña,
y es viejita también,
mañas de niña y viejita se entremezclan
en un presente mujer que la condensa.

Niniadesastre teje y desteje historias,
no deja de soñar, nunca....
y tira piedras al rio cuando algo le sale mal.

viernes, 25 de enero de 2008

Piropo

Niniadesastre sale del gym.
Calza negra,
musculosa naranja.
Pelo recogido en cola de caballo.
Besa su botella con gatorate.
Está claro que salió chivadísima.

De frente se cruza un tipo que la mira y la mira.
El tipo voltea y le mira la cola
(niniadesastre lo sabe porque también volteó para mirar cómo el tipo le mira la cola).

El tipo se detiene -ahora la mira a los ojos- y le retruca:

- ¡te juego una carrera!

miércoles, 23 de enero de 2008

sí, pero ha nacido y para siempre

Eva nos vino a buscar rabiosa. Era una rabia contenta la de Eva, una rabia con espuma de colores (esas que tienen burbujas pelotudas). Tenía los labios rojos. Gritaba ha nacido, por fin ha nacido.
Nos arrastró a comprar unos rollers, aunque al final elegimos una patineta. Eva reía más que nunca y sus burbujas rabiosas se movían hacia los costados, subían y le estallaban en los cuernos. Se volvía la Eva que siempre habíamos esperado.
No lo recordamos bien, fue demasiado rápido el viaje. Si nos preguntan acostumbramos jurar que viajamos en rabia alegre, pero no lo sabemos o sólo Eva lo sabe y se niega a decirnos.
Cuando entramos por la ventanita, el aire estaba compacto y nos mimaba enteras, eran mimos hirvientes, de esos que Eva adora. En el éxtasis volvió a gritar ha nacido, esta vez gimiendo de gozo, duplicando sus burbujas pelotudas.
Todas miramos a Eva con preguntas apretadas en los ojos; ella tomó al niño, que le entraba en la palma de la mano, y largó un chorro de espuma colorinche, un bautismo. Después se lo devolvió a la madre que no dejaba de hacerse pequeña, el parto sumado a la presión del aire la estaban desintegrando. Para distraerla le dimos la patineta con un moño magenta y sonrío grande.
Brindamos con la botella que veníamos reservando para el nacimiento del primogénito, el líquido nos ardía en los paladares. Cuando en la habitación ya no entraban sus burbujas y la madre del primogénito se acercaba al suelo, sin soltar al niño, Eva empezó a sacarle el papel film al corazón que traíamos como segundo regalo, todavía latía.
La madre y el primogénito no llegaron a verlo, el aire los había adormecido y descansaban sobre el parqué. Eva, con el corazón al aire en las manos, volvió a decir ha nacido, por fin ha nacido, esta vez en un susurro cubierto con las últimas burbujas de la noche.

martes, 22 de enero de 2008

Para siempre me parece mucho tiempo

Hoy tuve un bebé. Era posible pero no lo esperaba.
Tuve que cancelar el encuentro con Ceci en el Once para comprar las telas de las que iban a ser mis cortinas hippies. Ella no tuvo problema. Se emocionó y vino para casa a conocerlo. Había salido muy chiquito, de unos 30cm. Tal vez por lo prematuro (el forro se nos había roto hace un mes). Por eso ni se me notaba la panza…
En seguida llamé a mi novio, para avisarle. Mamá y papá ya estaban ahí, chochos de la vida, en mi depto. chico.
Mi novio estaba de vacaciones y lo noté un poco molesto cuando me atendió. De hecho, nos habíamos “tomado un tiempo” hacía una semana pero no podía negarle la noticia de que era papá.
- ¡Ya sos papá!
- ¡¿¿Qué??!
- ¡Si! ¿No te acordás lo de hace un mes…? Bueno, ¡ya nació!
Mis papás escuchaban de cerca la conversación. También habían llegado mis abuelas y Ceci. El departamento chico se achicó más.
- Y… ¿qué tengo que hacer?
- No se… ¡vení a conocerlo…! Se re parece a vos. Traele unos alfajores Havana que le re gustan.
- Pero nosotros estamos separados…
- Uff… bueno, nada… yo te estoy contando algo re lindo y… Mirá, si querés, venite. Sino, después hacemos la lista de cosas que compra o hace cada uno y nos organizamos y ya.
Eso lo tuve que decir bajito para que mis papás no escucharan y él se terminó enojando porque no se me ocurría una respuesta mejor.
- Bueno, me tomo el tren y llego cuando pueda.
- Sí, fijate que los servicios de tren no están funcionando muy bien…
- Haré lo que pueda. Che... ¿Tiene mis ojos?
- Tiene tus pestañas…
- ¿Y dice mi nombre?
- Todavía no, ahí Ceci le enseñó a decir “cortinas hipiies”. Es re inteligente.
- Uh… llevo la viola y le enseño un par de temas…
- Che, ¡te tengo que cortar porque me suena el teléfono!
- ¿?
- Besos besos, bonito.¡¡Te esperamos!! En 10 me voy a buscar a las chicas, ¡¡¡que les quiero contar que soy mamá!!!
Cuando atendí el teléfono era Eva, para avisar que estaban en la puerta con las chicas. No lo tomaron mal. Llegaron a casa volando y trajeron un poco de aire para el depto chico. Una me sugirió que tomara la pastilla del día después, pero no daba… Otra se puso mal porque nunca iba a tener hijos. Pero mi mejor amiga me felicitó y hasta alcanzó a comprarle un skate a mi bebé.
Mientras esperábamos que llegue mi novio, brindamos y abrí algunas ventanas porque ya me estaba mareando, como si estuviera embarazada otra vez… Me tuve que recostar junto a mi bebé nuevo y el aire denso nos adormeció.

lunes, 21 de enero de 2008

Montaña despachada

¿Jardín caníbal?
Ale, ¿qué me querés decir?
¿Me querés lastimar como un caníbal?

Basta Ale,
basta de llamar a mamá "veinte putas",
eso ya terminó.

Como nosotros.

Basta Ale,
Basta de llamarme así
Ya voy a ir, voy a subir,
Cuando me toque a mí

Ay, no,
Basta es porque las piedras
¡no dan para el suicidio!
(tipo, ya probé y no suma)

Basta Ale,
sos mi canción de despedida,
sos mi chau chau adiós,
fuiste te lo perdiste,
la ventanita del amor se te cerró.

Ya pasé por la pelu
le compré al titi un celu,
me hice un tatoo,
y me empedé con cus cús.

Ahora soy otra.
Y si voy al río,
por cada piedra,
por cada puta piedra que arroje en tu nombre,
me consigo un matías y un pablo;
y me dejo el pelo largo.

domingo, 20 de enero de 2008

Montaña turca

muy bien, hija de puta,
ya basta,
más mierda que ser pendeja
es ser flor de pelotuda
y vos sos un ramo, un jardín caníbal

las piedras de mamá Lili
podés meterlas una por una
en cada agujerito de tu cuerpo
como cuando me ponías garbanzos en el culo
y gemías, babeando como loca

perfecto, hija de veinte putas,
ya basta
y si querés y si podés
y se te antoja
agarrá el resto de piedras,
las que no te entren por estrecha,
por poco puta
y si tienen, entre todas, más peso que vos,
(sólo si tienen más peso que vos)
las ponés en una bolsa,
piedra por piedra,
cada hija de puta piedra restante,
y después de atarlas a tu pelotudo piecito
tirás la bolsita al río,
todas las piedras al río.

sábado, 19 de enero de 2008

Sábado


Montaña Rusa

Basta Ale,
Me deprimís siempre.
Ser una pendeja es una mierda
pero no lo puedo cambiar.
Siempre es lo mismo.
Esta vez, mamá Lili me esperaba en casa
con la bolsita de piedras.
Piedras rayadas como yo,
piedras rojas como tu entrecejo indignado,
piedras cuadradas como mi amiga linda que no me acuerdo el nombre (la de los ojos claros, ¡Betina algo!),
piedras pesadas de las que no sirven para el sapito,
piedras verdes como mis mocos por llorarte.
Basta, Ale.
Sos demasiado rubio
y te vas a quedar pelado.
Ni para decirme que me querías abrías suficiente la boca.
Prefería al pelotudo de Eric, que caminaba gracioso
(¿ese desapareció, no?).
Basta, Ale.
Esta es la última piedra que tiro por vos.
Me voy a hacer un pearcin´
me voy a recoger margaritas
y me busco un yuppi,
y le armo una corona de flores,
que me enseñó a hacer
mi nueva muy mejor amiga
de Lituania.


En honor a los fideos
(internet sin derechos de autor es lo mas de lo mas)

nunca es tarde

16hs.
Ya almorzaste y seguís con hambre.
Mentira,
es un ataque de angustia oral.
Y esta no es una poesía con enteres.
Esta es mi forma de decir que
hoy aprendí que
la mermelada de damasco untada sobre
quesito por salut,
es un postre de fresco y dulce!

Fabio Zerpa tiene razón


Sábado.
Mediodía.
Escucho el programa de radio de una amiga.

Fabio Zerpa exite!!
Fabio Zerpa cuenta que el 91% del pueblo norteamericano cree en la existencia de vida extraterrestre. (¿?)
Que los extraterrestres son buenos, y no invasivos como el gobierno yanki. (más cercano a la realidad)
Que trabaja en esto hace ya casi 50 años y organiza talleres, congresos y seminarios a través de su Fundación.

Y me sentí una soberbia ignorante.
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Las fotos salieron de la cámara de la Maga (alias Charlie), y creo que corresponden a otro sábado, un 29 de diciembre, a orillas del río Limay.

Ah, hola! Este es nuestro primer post.