martes, 19 de febrero de 2008

Dear Prudence


9 comentarios:

Anónimo dijo...

...En uno de los episodios más poéticos de la película y el libro, Lorenzo le indica a su amada Isabetta dónde enterraron su cuerpo los asesinos, de manera que su cabeza serviría de cántaro y abono a una bien olorosa y llorona mata de albahaca salernitana, regada de lágrimas y agua de rosas.
Giovanni Boccaccio, en un cuento de El Decamerón, nos narra el mórbido episodio de Isabetta de Mesina. Cuenta la historia que sus hermanos no la dejaban casar. Pero Isabetta pronto encuentra consuelo y solaz en un guapo mozo que trabaja en un almacén que poseían. Cuando los hermanos descubren el entuerto, matan al amante de Isabetta y lo entierran lejos de la localidad donde viven. Le dicen a su hermana que han enviado al currante a un pueblo lejano a realizar unas gestiones. Pasan los días y el mozo sigue sin aparecer; Isabetta comienza a escuchar voces: son las del maromo que le cuenta toda la película; y de paso, le dice donde está enterrado. Ni corta ni perezosa, la muchacha se larga a donde está enterrado el amante, le corta la cabeza y se vuelve con ella a casa. Isabetta cubre cuidadosamente la cabeza y la coloca en el fondo de una maceta sobre la que coloca una hermosa planta de albahaca; ni que decir tiene, que con tan buen abono la planta se puso exuberante. Tantos mimos le da, tanto le canta y tanto tiempo pasa con el tiesto de albahaca que los hermanos se mosquean. Cuando descubren lo que celosamente esconde su querida hermanita, le hacen la puñeta dejando a la pobre Isabetta sin su cabeza y sin la albahaca. Desprovista de su razón de ser, de poder acariciar y oler lo que tanto placer le daba, Isabetta se apaga poco a poco hasta morir. La muerte de la muchacha por amor justifica el canto popular por Eros. Cuando esta historia se supo se inventó una canción que decía:
Quién sería el mal cristiano
/que el albaquero me robó; y viene el contrapunteo nuestro: Yo soy el árbol
/ conmovido y triste
/ tú eres la niña
/ que mi tronco hirió.
/ Yo guardo siempre
/ tu querido nombre
/ y tú qué has hecho
/ de mi pobre flor.

Eugenia Rombolá dijo...

hola Diego,
qué copada Isabetta. No conocía esta trágica historia. Gracias por tu extenso comentario.

¿Mi nombre?... dijo...

Yo tampoco sabía que se trataba de un cuento de "El Decamerón", pero había visto una película italiana que muestra la historia (de la cual no se su nombre), y lo busqué, porque me lo recordó el dibujo. :-)
Saludos,
Diego.

Lunita dijo...

o... del amor al odio hay un solo tirón...

Anónimo dijo...

Mensaje para Lunita:

Hola Lunita! Quería saber si pudiste escuchar, finalmente, los discos del flaco o algunas canciones? Besote.

Sergio Rios dijo...

me siento lejos de todo, y de todos...la lógica no me encuentra.

Anónimo dijo...

el uso sin lógica de la linea modulada me perturba en un nivel supremo.

wallychoo dijo...

cortemos por lo sano y escupamos al mundo

La Vidu dijo...

Me hizo acordar a un tema de Jewel, se llama "Adrian". No es como el dibujo, y es bastante triste. Para masoquistas como yo. Esta bueno.